La triste historia de Orit Fox, la mujer que va al cirujano plástico cada vez que tiene pena

Orit Fox es una modelo de Tel Aviv que sufre de un fanatismo extremo a las cirugías estéticas, y que en el año 2012 se hizo conocida gracias a la mordida que le propinó una serpiente en una sesión fotográfica. El video del hecho rápidamente se viralizó, especulándose que el animal había muerto intoxicado.

“Eso de que la silicona mató a la serpiente fue solo un rumor. Ella sobrevivió. Tampoco me hizo daño, fue como un rasguño de gato. Las marcas de la serpiente me duraron como un mes”, asegura la mujer que ahora hace noticia por sus declaraciones en el documental “200 Nips and Tucks and I Want More”, donde confesó que no puede detener su obsesión por la “belleza”.

“De vista parezco una Barbie, una muñeca. Los hombres aman mi cuerpo. Es como un sueño, una fantasía”, dijo Fox según consigan el Dailymail, agregando que recurre a su cirujano cada vez que siente pena o se siente insegura.

“Sé que es insano. Me he realizado cuatro veces cirugías en el busto. Me he puesto silicona en el rostro”, enumera la modelo, quien se declaró conforme con los resultados de los procedimientos a los que periódicamente se somete.

“Creo que soy más linda ahora, que mantengo mi belleza. Es muy importante mantenerla, porque si tengo un mal día, corro al doctor para ver si puede hacer algo para mantenerme feliz. Si estoy triste, me siento fea. Todo está en mi mente”, detalla.

Para peor, su doctor también cree que la solución a sus problemas está en el bisturí. “Ella odia las arrugas, así que hacemos de todo para que sea feliz. Quiere ser joven para siempre, y eso es lo que tratamos de lograr de a poco. Ella no es adicta, solo quiere ser joven”, indica.